Davos 'mon amour'

Dispuestos a 'repensar, rediseñar y reconstruir' el tinglado financiero que nos ha llevado a esta crisis, se reúnen estos días en la nevada Davos, Suiza, un puñado de los más selectos tiburones de las finanzas, el dinero y las empresas.

La contemplación de las blancas laderas de los Alpes en este exclusivo resort les convencerá, sin duda, de la necesidad de frenar las tentaciones populistas de Obama y continuar incansables con la explotación de recursos y personas de este sufrido planeta.

Que a nadie se le ocurra acercarse a Davos con la intención de protestar. Más de 5.000 policías, descabezados ayer con el suicidio de su jefe, se encargan de blindar este búnker para garantizar la concentración de quienes nos hacen el favor de pensar por nosotros, contra nosotros.

Goldman Sachs, Morgan Stanley, JP Morgan, Bank of America, Wall Street entero, los grandes de la banca europea, las grandes multinacionales, están ya en Davos para hacer algo que se les da muy bien, quizás lo único que de verdad saben hacer bien: lobby.

La lista de partners del encuentro nos ilustra a la perfección sobre las conclusiones que sacarán del encuentro que, según dicen, tiene asimismo su corazoncito medioambiental y han llegado hasta el inconcebible detalle de prohibir las limusinas para acceder a las reuniones. Para ecologistas ellos. Que nadie lo dude.