Fantástica idea la de la Ministra de Cultura esta de convocar a una reunión a destacados internautas y blogueros armados con blackberrys y iphones para tratar del proyecto de cierre administrativo de webs que se lucran con la distribución de contenidos protegidos por derechos de autor. De la capacidad de análisis intelectual de estos personajes es una buena muestra bucear en los twitter publicados durante el encuentro. Lo que también es muy ilustrativo sobre la enjundia de los debates que se pueden mantener con la herramienta de moda.
Los antedichos internautas han tenido gracias a la ministra una oportunidad de oro para conseguir sus quince minutos de gloria a los que todo el mundo debe aspirar, Warhol dixit.
Cierto es, que el propósito de colar en la Ley de Insostenibilidad una persecución de la mal llamada piratería de internet responde más a un deseo de complacer a los empresarios y empleados de la industria subcultural dominante, que ven peligrar sus beneficios y salarios, que a un análisis medianamente riguroso de la realidad de la red.
Otra cosa: si el gobierno es tan sensible a un manifiesto en Internet y a los exabruptos de los internautas, ¿por qué no organizar algo similar con el proyecto de subida del IVA, con el paraíso fiscal de las SICAP, con la reforma del mercado de trabajo, con las suvenciones a la banca...?
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